Había una época que escribía cuentos cortos. Bueno quería escribirlos y mantenerlos cortos. Generalmente los hacía largos, o más bien vuelteros. Por un tiempo decidí utilizar las fundas de papel que van por dentro de las tapas de los cassettes. Tenía un montón de papelitos que van dentro de esas cajas. Y como ocupaban poco espacio, los utilicé.
Aquí va la transcripción de uno de esos cuentos, que forma parte de la "SERIE AUNQUE UD. LO CREA". Este es el cuento 5. El mar boliviano. Ajedrez de mentira.
5. El Mar Boliviano. Ajedrez de Mentira.
Lo que me relató un señor militar boliviano, por cierto del cual nunca más supe nada y cuyo nombre y rango jamás fue develado por él, es espeluznante. Me puso los pelos de punta y piel de gallina. Y de a momentos me sentía profundamente insultado, emputado diría.
Me relató una versión que sólo manejan los militares sobre cómo se resolvió la situación marítima boliviana.
Dicho en pocas palabras, durante la negociación final, la firma de los papeles de la derrota, o mejor dicho de Paz, el ejércido argentino decidió intervenir y tomó un puerdo chileno pacíficamente. La flota argentina, inmensa, opacaba a los barquitos ingleses que apoyaron a las fuerzas armadas chilenas. Esta súbita invasión, rápidamente fue amortiguada por estrategas angloparlantes quienes mientras daban la bienvenida poposa a los argentinos, aletergándolos en un nirgana de vinos, coplas y mujeres, hicieron algo semejante con los representantes bolivianos.
Por cierto, fueron las gestiones de bolivianos en Argentina, las que causaron esta invasión. Incluso Brasil estaba dispuesta a mandar tropas a Santiago para hacerse un buen botín.
Pero las cosas tomaron un giro impensable, totalmente fuera del cálculo de los diplomáticos bolivianos en Argentina y Brasil.
Espías a sueldo chileno o inglés, que para ese entonces era lo mismo, avisaron de los logros bolivianos en países con ejércitos muy superiores al chileno. De esta manera los chilenos se movieron para recibir a visitantes y no a invasores argentinos. Y al mismo tiempo, lograron negociar una oferta que agradó a los bolivianos. A cambio de la rendición -alegando que media flota inglesa estaba imaginariamente en camino a la costa del pacífico- les entregaron títulos de participación en los negocios del guano,minería, manufacturas de fábricas en Inglaterra, y tierras y palacetes tanto en Santiago como en Londres. Les llevaron hasta fotos de sus futuras casas y concubinas. Tentados los bolivianos, éstos reusaron continuar con la guerra y desestimaron el apoyo de Argentina y Brasil. Los peruanos nunca superion qué pasó. Un vez firmados los papeles, y frenada la guerra, varios ilustres bolivianos fueron con sus títulos a Inglaterra, y tuvieron que volver en silencio, porque ellos habían sido engañados vilmente. Los títulos y demás espejos, eran falsos, y las concubinas tenían un costo aparte, y no había a quién denunciar semejante atropello.
Friday, April 25, 2008
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