Thursday, October 21, 2021

De Fraude social y otras alimañas

Nadie logró refutar los resultados de 2019 primero y 2020 luego. Muy coloridas declaraciones, sí. Raleando las capas de propaganda, las acusaciones nos brindan pocos datos que sirvan para conocer el voto Boliviano real. Todo parece indicar que la distancia entre la población votante con votos efectivos y los resultados publicados, tienen una correspondencia unívoca.

Les ayudo a revisar si la posición "Fue fraude" tiene cómo refutar los resultados electorales. 

De cuántos puntos fue el "mega-fraude" anunciado por CDMG líder de CC? No llega al 3,5% de los votos -número que sólo se refiere al total de irregularidades, infladas por cierto, y que no restan necesariamente puntos a CC. 

Las "pruebas" encontradas en el TREP por el Inge Villegas? Menos del 3%. La abrumadora mayoría de las irregularidades descubiertas por "analistas" son ejemplos claros del triste nivel de analfabetismo electoral de la población y el déficit real de habilidades de llenado de formularios y aritmética básica. Duele una y otra vez constatar los errores bobos que los cazadores de brujas quieren atribuir a un complot electoral innecesario para ganar una elección. 

Da vergüenza escuchar a políticos y periodistas bolvianos que sí conocen el sistema electoral, hablando macanas que sólo adquieren poder de veredicción ante ciudadanos sin educación electoral. 

Virginio Lema es un caso especial. Habla de 1,2 a 1,3 millones de votos fabricados en la Elección de 2019, y de 1,8 millones en 2020 y - aunque no le crece la nariz ni se sonroja- no tiene cómo sostener tales números. Los ingenieros de la UMSa, colegio de auditores, grafólogos, y geeks bolivianos globales, buscaron por todos lados probar que era real el fraude. Ahí está! No lo ven? 

Incluso la frase de la OEA "manipulación dolosa de datos" que es el circunloquio oficial que más se acerca a afirmar "fraude", cuando uno lee los informes preliminares y el informe final, se refieren exclusivamente al TREP. Cuyos datos no son vinculantes y guardan un silencio cómplice ante la simpleza del proceso de verificación de resultados en Bolivia: se cuenta las actas aprovechando las 10 copias originales que tienen los partidos, agrupaciones ciudadanas, presidentes de mesa, y el TSE.