La Violencia como Ausencia de Futuros.

Festejo por Quema de Sede de Campesinos en Scz Capital

Desde mi punto de vista, las mejores herramientas que tenemos para afirmar qué es real, no es lo que ocurre en las calles ni consentimientos fabricados en cabildos, ni gestiones de lobby a políticos o reuniones "políticas" menos o más secretas. La realidad la define la mora bancaria y las condiciones (favorables o no) para la inversión de capitales cruceños, bolivianos y extranjeros dentro de Santa Cruz.

Toda comunicación, y  todo comportamiento grupal,  es un despropósito si no funciona como un embudo que dirige todas las fuerzas y poder y saber hacia la construcción de un ambiente favorable para el sistema financiero y la inversión de capital.

 Qué pasó estos 23 días? Los días de paro sirvieron para dejar en evidencia un vacío peligroso, un descuido caro. Una todavía cómoda ausencia de una visión de futuro compartido, claramente articulada y comunicable a múltiples públicos, palatable para los migrantes antiguos y migrantes nuevos. Esta postergación ya nos está pasando la factura a toda la sociedad. 

La re-re-re-edición de la construcción de "lo cruceño" como una oposición continua a todo lo que huela al MAS, sólo ha servido para que grupos extremistas radicalicen y entrenen a gente joven en actividades de propagación del enojo y del desgaste del tejido social. Se ha desarrollado una industria en torno a la generación de contenidos para organizarse para el odio - no para la educación, la producción y los negocios. La advertencia si no se les obedece, el amedrentamiento y luego el uso directo de violencias como herramientas dominantes de acción correctiva y escarmiento para imaginar cómo lograr cualquier cambio social, han propiciado la conformación de un pequeño ejército de violentos cuyo objeto de destrucción bien podría redirigirse hacia otra dirección, y no sólo hacia el MAS, los indígenas, campesinos y migrantes de origen pobre. 

En breve, dirimir diferencias de intereses de grupos por vías violentas provoca desencuentros artificiales, forzados, que derrochan recursos valiosos. Destruye la capacidad de identificar y resolver problemas a través de la creación y transformación de las instituciones. Posterga el encuentro, ralentiza el trabajo y las oportunidades de prosperidad duraderas.

Qué podemos hacer? Es momento de hacer una pausa, dejar de entrenar el músculo de la violencia y del rencor. Es momento de ser cruceños. Ser punto de encuentro. Ser pascana. Ser trabajo duro seguido por descanso merecido. La gente está enojada, dolida, y no sabe perdonar ni pedir perdón. He visto ya demasiados adultos encaprichados en torcer todo para su lado, a la fuerza. Así no se avanza. Necesitamos comunicar lo que compartimos todos los que vivimos aquí. Dar paz a la sociedad. Sentarnos y pensar cómo lo podemos hacer mejor, cómo podemos apalancar que la juventud diversifique sus herramientas de negociación. Fuerte no es el que ataca, sino el que pudiendo atacar y destruir todo a su paso, elige construir y convivir con reglas claras y parejas para todos.

Si el próximo Domingo hubieran elecciones, cambiaría el escenario de 2020? Esta es la pregunta que debería guiar la evaluación de cualquier acción ciudadana.

Daroel 13.Nov.2022