Pasó sin darme cuenta. Estaba apretándome los puntos negros de la nariz, muy atento al espejo del baño, y lo escuché. Era una diminuta vocesita que me decía algo. Sólo pude retener una palabra Estoy..., o mejor dicho Estoy!. El resto de la frase no la escuché. Debe ser algún niño en alguna casa vecina. Ahora pasé a lavarme los dientes. Y luego hilo dental. A veces lo hago al revés, pero me gusta más sentir la textura del hilo con cera justo luego de cepillarme los dientes. Estoy aquí, vivo! Mientras escuchaba esto, veía mi imagen reflejada en el espejo. Esta vez sonó más fuerte la vocecita, y me molestó el oído. Lo sentí como el aleteo de un mosquito. Apenas terminé de escuchar la voz en mi oreja, vi al mosquito en mi oreja. Mosquito, voz. Voz, mosquito. Será? Seguí con el hilo dental.
Vi este video y pensé en la cooperación internacional y las ONGs, y la política exterior de los países, y también de las políticas internas hacia "los pobres". Me pareció una fantasía hermosa el creer que si das plata para ayudar, estás ayudando. Quería ver cómo graficarlo, y escribí un pequeño cuento oscuro.
Imaginate que estás en una piscina inmensa, pero poco profunda. La piscina está llena de personas. Algunas acaban de meterse, otras están hace tiempo ya. Te dio un calambre y no podés mover la pierna izquierda. El dolor es fuerte pero tolerable, y es imposible nadar a la velocidad que quisieras. Con tus brazos y flotando, a tu ritmo, podés llegar a la orilla y salir a flote. Es cuestión de tiempo. Te decís a vos mismo "aguantá un poquito más el dolor, ya casi llegás". Grin, que está parado dentro de la piscina con el agua hasta el cuello y a cierta distancia de vos, te pregunta si necesitás ayuda. Vos le contás que estás con un calambre maldito, pero que es manejable, por suerte el agua es poco profunda y con tus propios brazos podés salir a flote hasta llegar a la orilla. "Tengo la solución para vos, un flotador, un salvavidas", dice la Grin, quien en ese momento llama a todos sus amigos y parientes para ayudarte. Le pide a cada uno 5 centavos de dólar, y junta 1millón de centavos. Con ese dinero, se sale de la piscina, y recorre todo el mundo buscando cuál será el mejor salvavidas para vos. A su vez, preocupado por tu bienestar, contrata a sus amigos para que te den comida y no te mueras de hambre. Vos aceptás de bienaventurado. A veces la comida llega a tu boca, a veces cae al agua o a tu nariz o sinquererqueriendo cae en cualquir lado de tu cara, "in-your-face". Ahora estás usando una mano para lidiar con la comida que te intentan dar los amigos de Grin, y la otra para moverte hacia donde querés llegar. Grin descubre que el mejor salva-vidas es una gigante dona flotante. Entre la comida y la búsqueda de soluciones, Grin se gastó todo el dinero que había recaudado. Ahora pide 10 centavos, obtiene 10millones de centavos. Con ese dinero logra que sus amigos se compren a sí mismos el alimento que no quieren comer, y les paga para que te lo den de comer en la boca. El dolor de tu pierna es tan intenso, que se va expendiendo por todo tu cuerpo. Te estás paralizando. Te estás hundiendo, comenzás a tragar agua. Grin comienza a construir el salva-vidas gigante que te va a salvar de ahogarte. Es su obligación moral evitar que te ahogues. Está colocando alrededor tuyo un salvavidas gigante. Pero ya estás sumergido, sin aire para respirar, y sus amigos siguen poniendo encima tuyo comida, que ahora no podés comer. Grin forma un equipo de emergencia que llega desde su lado de la piscina hasta vos. Te colocan un Snorkel, por el que podés respirar, ahora aliviado. Sus amigos siguen dándote comida, así que se tapa el Snorkel. Te estás ahogando nuevamente. Viene otra comisión de especialistas. Te ponen un snorkel más amplio, más ancho, y ahora podés respirar, tragándote la comida que te siguen colocan, para así poder seguir respirando. Estando debajo del agua, podés aún ver la orilla, y usás tus propios brazos para aliviarte el dolor del calambre, aunque lo que querés es moverte en dirección a la orilla. El salva-vidas que Grin está haciendo para vos, va bien. Ya está armado! Es gigante. Sinquererqueriendo, crea una sombra a tu alrededor, y vos que estás debajo del agua, no podés ver qué hay más allá de la sombra del gran salvavidas. Te montan un arnés para que puedas sujetarte al salvavidas. Sinquererqueriendo mueven tus piernas y el calambre comienza a pasarte, tocás fondo y salís del agua de un impulso con tus propias piernas. Ahhhh! podés respirar por vos mismo. Expulsás de tu boca al snorkel. Durante el impulso, respirás, y mirás a tu alrededor. Grin se asusta y piensa que estás en una convulsión que puede ahogarte totalmente. Así que te agarra firmemente, para que no te muevas. Sinquererqueriendo en el abrazo salvador, te tapa la boca y apenas deja lugarcito para ver con tus ojos. Lográs decirle que podés flotar por vos mismo. Tus piernas, entumecidas, ya no tienen calambre. Ahora tenés el arnés que te une al salvavidas, y pesa mucho. "No te preocupés, tenés el arnés que te une al salvavidas que hicimos justo para vos", te dice Grin. Pero vos sentís que te jala hacia abajo! Te estás ahogando. Grin te coloca nuevamente el snorkel, antes lo limpia y le hace un tubo separado para que puedas por un lado respirar y por otro recibir la comida que te dan sus amigos. Estás ahora dentro del agua, con el arnés que te lleva al fondo. Podés usar tus piernas para caminar, pero no avanzás a pesar de estar haciendo tu mejor esfuerzo por moverte. Grin te quiere ayudar. Así que manda a unos expertos a ver qué pasa que no avanzás. Como se quedó nuevamente sin plata, pide nuevamente a sus amigos. Esta vez, de a 25 centavos. Junta 1 billón de centavos. Vos estás casi corriendo, pero no avanzás ni un milímetro. El pesado arnés ha hecho que tus piernas se hagan fuertes, pero aún así no avanzás. Los expertos concluyen que el problema está en tus pies, que no tienen suficiente agarre, resbalás. Así que te colocan unos super-archi zapatos hiper-pesados, y con un sistema de succión que te permite asirte a la base, al piso. Ahora, tus pies están aferrados al fondo de la piscina, demasiado en realidad. Aún así, lográs despegar una pierna, y avanzar 2 milímetros. Volvés a repetir esta ardua tarea con tu otro pie. Ahora que tu cabeza comienza a quedarse atrás, y tus pies más adelante, el tubo del snorkel queda chico, y comienza a entrar agua, así que te cambian de snorkel, y ahora te colocan uno que viene hasta con GPS que permite rastrear tus movimientos. Vos te detenés, cansado y pensativo. Repasás lo que viste cuando saltaste fuera del agua de un solo impulso. El salvavidas está sin inflar. Por eso no podés avanzar, por el propio peso del salvavidas. Le avisás a Grin. Un ejército de expertos demuestran que inflar con aire al salvavidas, costará por le menos 3mil millones de centavos. Así que Grin crea una fase nueva, que implica lograr inflar el salvavidas. El objetivo sigue siendo el mismo, evitar que vos te ahogues, que te hundas. Grin recauda 3mil millones de centavos. Y ahora involucra a músicos y artistas de cine, que a veces se meten a la piscina. Recaudan ese dinero y ahora, inflan el salvavidas. Intentás moverte, pero sigue pesado el salvavidas. Y ahora on la altura que tiene inflado, apenas te entra luz. Te sacás los zapatos super-archi-pesados. Ya no tenés calambre, y el dolor ha disminuido. Le avisás a Grin, y él lo que hace es pedirle a todos jalar para hacer avanzar al salvavidas. "Tengo por lo menos 1000 amigos jalando para ayudar a que no te ahogues", te dice Grin para tranquilizarte. Lo que no ven los amigos que empujan, es que cada cual lo hace para su lado lo que hace el amigo de al lado, ni realmente comunicarse. De vez en cuando, descansan, y se reunen fuera de la piscina. Hacen un churrasco espectacular, y se preguntan cómo van, se dicen mutuamente "vamos bien" y "necesitamos más dinero" para evitar que te ahogues. Al final el salvavidas no te acerca a ninguna orilla. Los fondos que han logrado conseguir, los usan para que no te ahogues. Vos ya podés mover tus piernas, se te pasó el calambre. No te vas a ahogar. Es tan grande y alto el salvavidas, que Grin ya no alcanza a escuchar lo que le decís. Vos querés decirle que podrías llegar a una orilla si tan solo no tuvieras este arnés que te sujeta a un salvavidas que no te permite ver nada ni comunicarte con las otras personas que están en la piscina. Querés decirle que cuando pediste ayuda, nunca pensaste que iba a ser para mantenerte en permanente situación de ahogado, aún cuando ya no tenés calambres. En algún momento Grin y sus amigos se olvidaron que se trata de una piscina poco profunda. La única vez que estuviste por ahogarte realmente, fue cuando te pusieron el arnés. Estás atrapado en una carcel-salvavidas. Los que te ayudan están casi todos afuera. Son pocos los amigos que se animan a sumerjirse y ver cómo está tu pierna. El alimento sigue llegando. A veces te lo lanzan, otra veces te lo bajan con un cablecito.
Todo esto pasa ocurrió a las 5 minutos de meterte a la piscina. Pasaron 2 horas desde que Grin comenzó a intentar ayudarte. Ahora, vos podés salir del arnés que te ata al salvavidas. Pero pasando el salvavidas, están los amigos que jalan para su lado el salvavidas. Sinquererqueriendo te pueden pisar. Y así estás ahora. Atrapado en la red de ayuda de los demás. ¿Querés sabés qué va a pasar después? Yo te cuento. Antes de que termine la tercera hora, algunos de los amigos de Grin comenzarán a conversar con vos, al principio a gritos. Otros verán y masajearán tu pierna, pero todavía no tus ojos. Algunos dejarán de usar sus fuerzas en el salvavidas, y dirán con plena seguridad que la razón por la cual vos seguís ahí, es porque no te dejás ayudar "de verdad". Hasta que se va a desinflar todo lo que construyeron tu alrededor. Sinquererqueriendo el salvavidas se desinflará, y los amigos y las personas en la piscina te van a poder mirar a los ojos, y preguntarte si estás bien y qué querés hacer. Podrás decir con tus propias palabras hacia qué orillas querés ir. Entrar a la piscina es parte de la diversión bajo el sol. En vez de ofrecerte ayuda, las personas querrán jugar con vos. Al final, es sólo 1 día en tu vida, y tendrán muchos días más adelante.
Esto escribí como comentario en un blog, porque me pareció poco feliz el artículo que escribió una señorita acerca del Centro Carter. Es un artículo escrito por Johana Vera, este es su artículo. Ella está en lo cierto en muchas cosas que plantea, pero las expresa de una manera que queda más que claro que su objetivo no es informar, sino disuadir indirectamente a las personas para acceder a información que se integre a nuestra comprensión del mundo global actual. Le escribo en la misma clave de arrogancia con que fue escrito el artículo. A diferencia de lo que ella ha publicado, mis comentarios han sido borrados.
Este artículo, escrito por http://twitter.com/johanavera tiene un pequeño gran error de perspectiva: ve las cosas con un inmediatismo poco sano, demasiada táctica sin visiones estratégicas. Johana, vos creés de verdad que una actitud confrontacional, por ejemplo, con Evo Morales, serviría de algo?
Mijita, vaya y estudie. Déjese de escribir usando la misma catapulta de lógica de conveniencia inmediata, que ha llevado al sistema financiero a jodernos la vida a todos (el planeta). El capitalismo está cambiando porque nosotros (los humanos) estamos cambiando, fíjese en su propio seguro de salud y en lo que gastás cada fin de semana, en cómo usás transporte público y lo que te queda de ahorro cada fin de mes.
En tono claro, para que no dejar resquicio posible de dudas: deje de escribir huevadas basadas en suposiciones suyas. Hacé cross-check de tu información, o cambiá de laburo. Si la escatología anti-comunista sigue de moda en tu cabeza, lo siento por vos. El mundo está cambiando, sos joven, aprendé de las metidas de pata de los que te dan trabajo. Aquí una ayudita, de Harvard: http://vimeo.com/3204792
Por favor lean el artículo de Johana, y saquen sus propias conclusiones.